La Semana Santa es una época de gran significado religioso y cultural alrededor del mundo, especialmente para los católicos, ya que esta festividad conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Sin embargo, alrededor de esta festividad existen varios mitos y creencias que han sido transmitidos de generación en generación, los cuales se han vuelto sumamente comunes dentro de los hogares y la formación de los creyentes católicos.
No comer carne roja
El no consumir carne roja, específicamente durante el Viernes Santo, es una práctica católica que hace referencia al sacrificio de Jesús y busca honrar su pasión mediante un acto de moderación. Esta tradición vincula el consumo de carne roja con el cuerpo de Cristo crucificado, considerando el no consumirla como un gesto de respeto hacia él.

Foto de: Will Marval
Mirna Martínez, creyente y practicante comentó acerca de esta tradición: "En la Biblia dice que no debemos comer carne, pero no se refiere a la carne que comemos, sino a que nuestra carne debe abstenerse de pecar. Eso es lo que se llama abstenerse de la carne".
Por otro lado, Francisco López, creyente católico opinó al respecto: “Los que profesamos la fe católica sabemos que el día de abstinencia realmente es el Viernes Santo y el Miércoles de Ceniza. En esos días no se debería comer carnes rojas; se puede comer pescado, pollo o carnes blancas en general”.
La abstinencia de carne roja va más allá de una simple norma alimenticia: es un símbolo de identificación con el sacrificio de Cristo y un llamado a vivir bajo la abstinencia desde la humildad y la conexión espiritual. Como señaló Mirna Martínez, la práctica invita a "abstenerse de pecar" en la carne del alma, mientras que Francisco López mantiene su postura como creyente católico que busca honrar sus creencias con suma firmeza.
No bañarse
La costumbre de evitar bañarse durante la Semana Santa, sobre todo durante el Viernes Santo, se origina de costumbres que relacionan el agua a la impureza por no ser bendecida tras la muerte de Cristo, junto a otros mitos antiguos que solían advertir sobre convertirse en pez o sirena al bañarse.
Marina Coy explicó sobre su creencia lo siguiente: “Así nos lo decían antes nuestros padres. Había mitos e historias de que quienes se bañaban en las playas se convertían en sirenas o pescados. Esa tradición antes era así”, enfatizando cómo sus padres le mencionaban esta creencia.

Foto de: Will Marval
Una tradición común dentro de Venezuela es que las personas durante Semana Santa acuden a playas, ríos o piscinas para celebrar estas fechas. Por otro lado, hay quienes prefieren no asistir a esta clase de actividades debido a que consideran que la Semana Santa es una festividad para acercarse mucho más a la religión.
Mirna Martínez agregó: “En la Semana Santa no debemos tomarla como algo tradicional, sino como algo de recogimiento. Eso es Semana Santa: ir a la iglesia y orar. Porque Cristo murió por nosotros y ¿nosotros qué? ¿Nos vamos a divertir en las playas?”
Estos testimonios y creencias nos dan a entender como la Semana Santa se vive entre el fervor y las tradiciones que se han inculcado a lo largo de los años. Mientras algunas personas ejercen practicas que los hacen mas cercanos a la religión, otras mantienen una perspectiva propia acerca de estas fechas bajo ideas mucho más actuales.
No tener relaciones sexuales
La abstinencia sexual en Semana Santa surge en base a tradiciones religiosas, principalmente asociadas al catolicismo, las cuales vinculan estas fechas con la reflexión y reducción de los placeres sexuales como símbolo de respeto hacia el sacrificio que hizo Cristo por el mundo.
Derliana Ferrer refirió sobre su perspectiva hacia esta creencia: “La Semana Santa es una semana que se debe respetar por devoción. No estoy de acuerdo con que las personas tengan relaciones íntimas porque lo considero una falta de respeto”.

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Esta creencia proviene del hecho de que Semana Santa se considera un período bajo el cual el ser humano debe evitar actividades “mundanas” y enfocarse únicamente en aquello considerado como sagrado y espiritual. Esto podría verse como una falta de respeto hacia ese ambiente de conexión espiritual presente durante estas festividades.
Opiniones divididas
La Semana Santa se ve reflejada como una festividad importante relacionada con el amor y pasión por Cristo. Ciertas creencias y condiciones son seguidas al pie de la letra en representación de la reflexión y recogimiento espiritual hacia Cristo. Sin embargo, es normal encontrar individuos que se rigen bajo sus propias creencias y no por lo que dictan las religiones.
Mientras que José Banegas manifestó: “Eso es una creencia absurda. Desde los primeros tiempos las personas se han regido bajo ciertas supersticiones; por ejemplo: pasar debajo de una escalera o no salir durante un martes 13. El no comer carne es algo que los católicos hacen porque Jesucristo murió, pero eso es una tradición que no está en la Biblia”.
Por otro lado, Derliana Ferrer mencionó: “No cumplo con tradiciones de Semana Santa; no estamos acostumbrados a seguirlas. No tenemos la tradición de salir a las playas ni creemos en supersticiones como martillar porque supuestamente es malo. La tradición de comer pescado sí la sigo porque así me enseñó mi familia”.
Entre algunas ideas divididas y creencias diversas, la Semana Santa mantiene su idea principal: un espacio para honrar el sacrificio de Cristo a través del amor y la moderación del pecado, ya sea desde las actividades tradicionales, creencias y mitos entorno a estas o desde una adaptación a las ideas modernas
Noticia al Día / Edgar González (Pasante)