En 2007, la vida de Tessa Romero, periodista y socióloga, cambió radicalmente. Una enfermedad desconocida la llevó a experimentar una experiencia cercana a la muerte que la dejó clínicamente muerta durante 24 minutos. Pero lo que vivió en ese breve instante marcó su destino. Desde entonces, su propósito ha sido transmitir el mensaje que emergió de aquel episodio. “Gracias a lo que pasé, puedo ser la persona que soy”, asegura.
En 2018 plasmó su vivencia en su libro 24 minutos en el otro lado. Vivir sin miedo a la muerte, una obra en la que comparte la profundidad de su experiencia con el objetivo de ayudar a quienes enfrentan el miedo a la muerte y la incertidumbre de la vida.
Pese a su formación periodística, Tessa dudó en compartir su historia. “Tenía pánico de contar mi experiencia y que me tacharan de loca”, confiesa. Durante años, ella misma veía la espiritualidad con recelo, hasta que aquel encuentro con lo desconocido transformó por completo su visión. “Una vez que te abres a lo espiritual, todo cambia”, asegura.
Su libro, escrito con un enfoque accesible y realista, busca llegar a un público amplio: desde quienes sienten curiosidad por las experiencias cercanas a la muerte, hasta quienes atraviesan una enfermedad grave o acompañan a un ser querido en sus últimos momentos. Incluso antes de la publicación, la autora visitaba pacientes en cuidados paliativos para ofrecerles consuelo desde su propia vivencia. “Siento la obligación moral de compartir este mensaje, dar esperanza y decir que no todo se acaba aquí”, enfatiza.
Desde su lanzamiento, su obra no solo ha brindado alivio a muchas personas, sino que también ha despertado un renovado valor por la vida. “Me han escrito lectores diciendo que no creen en la vida después de la muerte, pero mi libro les ha hecho darse cuenta de que hay vida antes”, revela.
Tessa no solo enfrentó la muerte, sino que al regresar, aprendió a vivir realmente. “Cuando volví del otro lado, comprendí que la vida es preciosa, pero no la valoramos”, reflexiona. En un mundo obsesionado con lo material, donde las obligaciones nos devoran el presente, ella insiste en la importancia de detenerse y vivir con propósito.
“Mi libro también ayuda a entender que la vida es demasiado hermosa como para desperdiciarla en preocupaciones inútiles”, sostiene.
Después de aquel episodio, descubrió la necesidad de un cambio profundo. “Lo que yo vivía antes no era vida tampoco. Tras una experiencia así, comprendes que debes transformarla”, afirma. Ahora tiene clara una de las enseñanzas más importantes de su viaje. “Debes cuidar tus pensamientos y tu cuerpo, que es la casita del alma”.
La escritura como sanación
Para Tessa, escribir su historia fue un acto de sanación. “Fue como abrirme en canal. Antes escribía detrás de una máscara”, admite. Con 24 minutos en el otro lado, se permitió contar su verdad y, en el proceso, superar sus propios miedos.
Su camino como escritora sigue en expansión. “Mi próximo libro será sobre el duelo, y creo que va a ayudar muchísimo”, anticipa. Durante años ha recibido cientos de preguntas sobre ese doloroso proceso, y por fin siente que está lista para responderlas.
En su nueva obra reúne 36 preguntas clave sobre el duelo, ofreciendo respuestas con sensibilidad y profundidad. Como en su libro anterior, busca brindar consuelo y una nueva perspectiva ante la pérdida. “Es un libro que enfrenta al lector con sí mismo, con el viaje del duelo, con las relaciones y su despedida”, concluye.