Verónica Ojeda, expareja de Diego Armando Maradona y madre de su hijo menor, dijo este martes durante el juicio por la muerte del exfutbolista, que los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov le mintieron sobre la última operación del ídolo argentino y sobre las condiciones de su internación domiciliaria.
«A nosotros Luque nos dijo que lo había operado él, pero después nos enteramos que lo había operado otro médico, es una locura pero es así. Nos mintieron en la cara a todos. Se rieron en la cara», señaló en llanto Ojeda durante su primera declaración en el juicio que busca esclarecer si siete profesionales de la salud son culpables de la muerte del astro argentino del fútbol, ocurrida el 25 de noviembre de 2020.
Ojeda, que fue pareja de manera intermitente de Maradona entre 2005 y 2014, declaró además que Luque y Cosachov dijeron «que era conveniente internarlo en una casa» y que le aseguraron que «iba a haber médicos y que iba a estar como si estuviera internado pero en una casa y que iba a haber una ambulancia siempre», condiciones que luego no se habrían materializado.
Mario Schiter, exmédico de Diego Armando Maradona que recomendó internarlo a una clínica de rehabilitación tras su última operación y luego participó de su autopsia, declaró este martes en el juicio que busca esclarecer si siete profesionales de la salud tienen culpabilidad en la muerte del astro y opinó que la internación domiciliaria resultó «arriesgada».
«Llevarlo a la casa me parecía, al menos, arriesgado. Conociendo al paciente, yo no lo hubiera sugerido, porque más allá de todas las patologías, no era paciente sencillo de manejar», dijo el médico y agregó que «el centro de rehabilitación era un lugar más protegido para él».
Schiter fue parte del equipo médico que en el año 2000 trasladó a Maradona a Cuba y lo trató allí por severos problemas cardíacos derivados de su consumo de sustancias, hasta su recuperación.
Cuando en noviembre de 2020 Schiter se acercó a la Clínica Olivos, donde Maradona lo habían operado por un hematoma subdural en la cabeza, no le permitieron ver a su antiguo paciente, pero pudo acceder a su historia clínica, de la que extrajo que Maradona seguía siendo «un paciente muy complejo con pluripatalogías de difícil control», según expresó en su declaración este martes.
En la reunión en la que se decidió cómo continuar el tratamiento de Maradona, Schiter propuso trasladar a su expaciente a una clínica de rehabilitación, pero luego de un receso se le comunicó que se iba a «optar por una internación domiciliaria».
Si lo hubieran dejado ver a Maradona, «se lo hubiera dicho», dijo Schiter, y añadió: «No quiero decir que hubiese cambiado la historia, pero hubiese hecho el intento».
Lee también: Inter picó adelante frente a Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions League
EFE