Después de su estancia en Sarasota, Estados Unidos, el exboxeador zuliano Betulio González regresó a su hogar en San Francisco para luego compartir con Noticia al Día sus impresiones sobre su trayectoria deportiva, su experiencia en el extranjero y algunas anécdotas que han marcado su vida.
A sus 75 años, González sigue siendo un referente del boxeo venezolano y latinoamericano, con una carrera que lo llevó a conquistar tres títulos mundiales en la categoría mosca, indicando que su pasión por el cuadrilátero nació tras ver una película llamada "Pepe El Toro" protagonizada por Pedro Infante, en la que el icónico actor mexicano interpretaba a un peleador.
Desde aquel momento, González se dedicó al boxeo con disciplina y determinación, dos virtudes que le permitieron obtener importantes victorias en diferentes países y convertirse en uno de los grandes exponentes del deporte en Venezuela, donde su legado se mantiene vivo en la memoria de quienes lo vieron pelear y de las nuevas generaciones que lo reconocen como ejemplo del deporte nacional.
Durante la entrevista, el legendario pugilista reveló que, si no hubiera sido boxeador, quizás habría seguido un camino en la natación, disciplina en la que tenía gran destreza bajo el agua.
Un regreso lleno de afecto
El retorno de González a su país estuvo marcado por el cariño de sus vecinos y amigos, quienes calurosamente le dieron la bienvenida. El excampeón mundial comentó que muchas personas espontáneamente han llegado a su hogar para expresarle admiración y agradecerle por los momentos de gloria que brindó al boxeo venezolano.
Asimismo, con la simpatía que lo caracteriza, recordó que en su recorrido para retornar a Venezuela, en Colombia, recibió numerosas muestras de afecto. "Muchas personas se acercaron a tomarse una foto conmigo, saludarme y recordarme peleas que aún tienen presentes", expresó González con emoción.
Un homenaje inolvidable en Sarasota
En Sarasota, González vivió una experiencia memorable, ya que en su estadía fue exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano, homenaje que celebra su impacto en el deporte. Además, recibió muchos reconocimientos y tuvo la oportunidad de compartir con varias figuras destacadas del boxeo internacional.
"En Sarasota me trataron como si fuera un campeón otra vez", destacó.
A pesar de los momentos gratos que vivió en territorio norteamericano, González confesó que extrañó su gente, su gimnasio y la cercanía con el desarrollo del deporte en su amada Zulia. "Siempre llevo conmigo el deseo de seguir contribuyendo al deporte, de aportar mi granito de arena para los nuevos talentos que siempre me piden consejos", afirmó.
El deseo de un legado duradero
Antes de finalizar la entrevista, el icónico boxeador zuliano expresó un deseo personal: ser recordado con amor, aplausos y alegría. Más allá de sus títulos y victorias, González espera haber dejado una huella como ejemplo de esfuerzo y perseverancia para las futuras generaciones.
"Quiero que me sigan recordando como el campeón, con aplausos, con cariño, y alegría, pues yo soy alegre. Que sepan que cada golpe que di en el cuadrilátero fue con el corazón y con el compromiso de representar a Venezuela con orgullo", concluyó.
Por último, González mostró en su hogar los numerosos trofeos obtenidos como atleta nacional e internacional, placas, imágenes de su juventud y un mural que plasma una obra artística que inmortaliza un combate junto a Guty Espadas, ícono del boxeo mexicano.
Lee también: Angélica Zúñiga llevó al Zulia hasta lo más alto con su jaque mate
