El reconocido investigador y científico internacional, Dr. Jacinto Convit, dejó una huella imborrable en la historia de la medicina por su trabajo en el campo de las enfermedades transmisibles.
Durante su destacada carrera, en el Instituto Biomédico de Venezuela, el Dr. Convit y su equipo crearon una vacuna modelo para tratar la lepra, enfermedad históricamente temida. Gracias a sus investigaciones, se aisló el bacilo, lo que permitió el cierre de las leproserías en la región y garantizó un trato digno a los pacientes.
Además, esta investigación fue fundamental para desarrollar la vacuna contra la leishmaniasis.
Su dedicación fue reconocida en 1987 con el Premio Príncipe de Asturias por su labor en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades tropicales. Posteriormente, en 1988, fue nominado al Premio Nobel de la Paz. Asimismo, en 2002, la OPS lo honró como Héroe de la Salud Pública por sus contribuciones en el hemisferio.
A lo largo de su trayectoria, el Dr. Convit dirigió el Centro Colaborador de la OMS para la Lepra en Venezuela hasta su fallecimiento en Caracas el 12 de mayo de 2014, a los 100 años. Su legado perdura como inspiración en la lucha contra las enfermedades transmisibles.
Texto: Bleidys Sanchez/ Pasante
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