El empresario dominicano Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, fue liberado este viernes 20 de junio, luego de pagar una fianza de 50 millones de pesos (unos 850.000 dólares). El Ministerio Público lo acusa de homicidio involuntario, tras el desplome del techo del local ocurrido el 8 de abril, que provocó 236 muertes y más de 180 heridos.
Espaillat salió del Palacio de Justicia de Santo Domingo sin emitir declaraciones. También quedó en libertad su hermana Maribel Espaillat, implicada en el caso. Ambos deben presentarse de forma periódica ante la Fiscalía y tienen prohibido salir del país.
El Ministerio Público había solicitado prisión preventiva de 18 meses para Antonio y arresto domiciliario para Maribel. La institución ya anunció que apelará la decisión del tribunal que dictó la fianza durante la madrugada del jueves.
La tragedia ocurrió durante un concierto del merenguero Rubby Pérez, quien murió junto a uno de los músicos de su orquesta. Cientos de personas estaban presentes cuando el techo de la discoteca colapsó.
Según la investigación oficial, Jet Set operó por años sin el mantenimiento estructural necesario, lo cual puso en peligro constante a clientes y trabajadores. El Ministerio Público documentó una grave negligencia sistemática en las instalaciones.
El abogado Ángel Lockward, que representa a varias familias de víctimas, criticó duramente la resolución judicial. “Ha sido una decisión triste, para no decir horrible. El tribunal usó su poder discrecional de la manera más negativa para las víctimas”, expresó.
Decenas de familiares de los fallecidos y sobrevivientes han presentado acciones legales contra los responsables. La discoteca, uno de los centros más emblemáticos de la vida nocturna en Santo Domingo, atría a personas de todas las clases sociales.
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Noticia al Día con información de CRN Noticias